A pesar de que haya silencio, en la mente siempre hay ruidos. Ruidos que al plasmarse pueden convertirse en arte. Un arte hermoso y sencillo que sin darte cuenta, te transporta a otros mundos mejores (o peores) que la misma realidad.
miércoles, 17 de abril de 2019
Carta de amor de Jason, para Amy.
Cariño,
Hace tiempo que no te escribo.
Disculpa, es que el hecho de tan solo pensar en escribirte, o simplemente el pensarte, hace que me genere un peso dentro del pecho. Pues te extraño mucho.
Quisiera salir corriendo a abrazarte.
Pero en estos momentos no puedo.
Te pido por favor paciencia. Dicen que la espera siempre es recompensada con algo muy bueno al final. Y yo, cariño, estoy seguro de que la espera valdrá la pena. Hay que darnos la oportunidad de extrañarnos, aunque ¿suena eso justo?
No maldigo a la vida por hacer que te quiera y sufrir las consecuencias de hacerlo, que es estas grandes ganas de verte, tocar tu rostro y decirte cuánto te quiero. No, no me arrepiento. Es una muestra de que mi amor es real, cariño. Espero eso te sea de consuelo.
Hoy también observo la Luna.
La única cómplice de mi pesar.
La única que puede unirnos entre tanta distancia.
La única a la que le he confesado, que ya no tengo corazón. Pues tú cariño, te lo has llevado.
¿Y sabes?
Es maravilloso.
Te quiero decir muchas cosas más, pero te las fragmentaré en varias cartas para que así tengas algo que esperar...
Y yo siempre algo que contar.
Con mucho amor y deseando verte pronto,
-Jason R.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario